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SPAGYRIA: La elaboración alquímica

La alquimia se define como el arte de acelerar los procesos evolutivos y adaptativos de la naturaleza, siendo preciso, por tanto, un conocimiento exhaustivo de sus leyes y de sus ritmos. Y en este sentido, ha de reseñarse que, para la alquimia, todo está vivo, incluso lo inorgánico y mineral, y que sigue un patrón de desarrollo propio.

El alquimista tiene la labor de identificar la esencia de cada cosa, es decir, su semilla evolutiva, separar su parte residual (sustancia), depurarla y volver a reunirla, repitiendo el proceso tantas veces como sea necesario, para alcanzar el mayor grado de perfeccionamiento.

En su dimensión práctica, la alquimia, denominada spagyria en el siglo XV por el médico suizo Paracelso, se ocupa de elaborar productos con fines terapéuticos, conforme al ya aludido conocimiento sobre el entorno natural.

Etimológicamente, spagyria proviene de la unión de los vocablos griegos spân/spao, que significa extraer, y ageirein, reunir, condensando en un único término, la operativa en virtud de la cual opera la alquimia.