El sistema inmunológico es una compleja red de células, tejidos y órganos perfectamente imbricados y coordinados. Como responsable directo de la defensa natural de nuestro organismo, su encomiable labor estriba en luchar contra virus y microorganismos, sustancias ajenas al cuerpo que pueden perjudicar nuestra salud. Así mismo, es capaz de establecer una memoria que implica una acción eficaz frente a infecciones de repetición futuras. También interviene en la función de detectar amenazas de agentes o fenómenos propios.
Un sistema inmune fuerte tiene la capacidad de proteger el organismo de diferentes agentes infecciosos que pueden desembocar en enfermedades. Sin embargo, hay muchos factores que pueden alterar o debilitar nuestras defensas inmunitarias: contaminación, acumulación de toxinas, estrés, ansiedad, falta de sueño, estados emocionales negativos o depresión, entre otros. Además, nuestras defensas pueden resultar perjudicadas por una alimentación inadecuada, con carencia de las vitaminas necesarias, afectando directamente al mantenimiento del sistema inmunitario. Una dieta sana y equilibrada es aquella que se sustenta en la variedad de alimentos adecuadamente balanceada.
Para ayudar a mantener protegido nuestro sistema inmunológico existen algunas vitaminas, presentes en diferentes alimentos, que contribuyen a proteger y reforzar nuestras defensas de manera más específica. Es importante que el organismo presente unos niveles de vitaminas equilibrados ya que resultan esenciales para que el sistema inmune del organismo reaccione ante los diversos ataques y agentes infecciosos externos.
Para saber más sobre estos micronutrientes y en qué forma benefician nuestro sistema inmune, hemos solicitado la colaboración de Pastora Miguel, Doctora en Medicina y Cirugía.
Las vitaminas son sustancias biológicamente activas que el organismo precisa en pequeñas cantidades. La mayoría de las vitaminas no son sintetizadas por nuestro organismo (a excepción de la D, K, B1, B2, ácido fólico) y si lo hacen, es en cantidades insuficientes, por lo que es necesario su aporte externo. Las vitaminas se encargan de regular la utilización de los hidratos de carbono, proteínas y minerales a través de diferentes reacciones metabólicas de conversión, transformación y descomposición y sirven también para generar energía.
Cada una de las vitaminas realiza una función única e insustituible en el organismo, y si faltan, el organismo no funciona bien y se producen enfermedades carenciales que se superan en el momento en que se aporta la vitamina de nuevo.
Nuestro sistema inmune nos protege cada día de microorganismos como virus, bacterias y parásitos que se encuentran en nuestro entorno. Si nuestras defensas están bajas, los primeros síntomas pueden ser cansancio, alteraciones de la concentración o infecciones gripales, gastrointestinales o de otro tipo que ponen de manifiesto la lucha en nuestro organismo.
Existen dos tipos de defensa, una inespecífica y otra específica, que interactúan entre sí con el objetivo de erradicar el microorganismo agresor e impedir que la infección se instale en el organismo. Los receptores que hay en la célula inmune entran en contacto con determinadas proteínas que se encuentran en la superficie del microorganismo y esto hace que se desencadenen procesos que acaban eliminándolo y además guardan la memoria para defenderse de manera inmediata la próxima vez que se encuentre con ese mismo agente extraño.
La vitamina C, que además de ser un potente antioxidante, interviene en la absorción del hierro, mineral éste absolutamente necesario para un sistema inmune normofuncionante. Actúa incrementando la capacidad proliferativa de los linfocitos T y ayuda a la síntesis de colágeno que conforma nuestra piel, la primera barrera protectora contra los agentes invasores.
La vitamina B6 participa en muchas reacciones bioquímicas necesarias para una buena actividad del sistema inmune y mantiene las mucosas en buenas condiciones para evitar que ingresen agentes extraños en nuestro interior.
La vitamina A, como reguladora de las funciones del timo, participa en la maduración de las células del sistema inmune y es esencial para el mantenimiento de las mucosas como primera barrera protectora. De hecho, su déficit produce alteraciones en la actividad fagocítica y reduce la actividad de las células Natural Killer (NK).
La vitamina D siempre se ha vinculado con el mantenimiento de los huesos, al favorecer la retención de calcio al aumentar su absorción intestinal y disminuir su excreción, y en los procesos antienvejecimiento. Sin embargo, estudios recientes muestran la relevancia que tiene sobre el sistema inmune. Previene la aparición de infecciones, como por ejemplo las víricas.
La vitamina E es un potente antioxidante que además permite la regeneración celular. Su déficit genera alteraciones en la inmunidad celular, la inmunidad humoral y en la actividad fagocítica.
La clave para reforzar el sistema inmunológico es tener una alimentación variada, por eso se recomienda consumir frutas y verduras muy coloridas para obtener así la mayor cantidad posible de vitaminas. De hecho, la malnutrición es la causa más común de inmunodeficiencia en todo el mundo porque produce una atrofia linfoide y una disminución del tamaño y el peso del timo, a la vez que disminuye el número de células productoras de anticuerpos y también la secreción de inmunoglobulinas protectoras.
En personas especialmente vulnerables o personas con mayores necesidades puntuales de vitaminas, es conveniente reforzar la alimentación con suplementos. Así, por ejemplo, en embarazadas, madres lactantes, niños en crecimiento, o en todas las personas que vivan situaciones de sobreesfuerzo tanto físico como intelectual, o en estados de estrés, convalecencia, etc., porque hay mayor consumo de vitaminas y nutrientes en estos casos. Así se prevendrán situaciones de déficit vitamínico.
Los alimentos contienen una combinación de nutrientes que interactúan entre sí, reforzando su efecto o disminuyéndolo. La conjugación de vitaminas favorece su aprovechamiento, por ejemplo, la vitamina E aumenta la biodisponibilidad de la vitamina A o la vitamina B12 ayuda al cuerpo a absorber mejor el ácido fólico permitiendo así al organismo aprovechar lo mejor de cada nutriente. También es importante subrayar que la vitamina C favorece la absorción de hierro, vital para nuestras defensas y nuestro estado general.
La Unión Europea ha establecido una serie de Cantidades Diarias Recomendadas (CDR) que varía en función de la edad, de si es un hombre o una mujer y depende de situaciones vitales concretas en las que hay mayor o menor demanda, por ejemplo, en el embarazo, en la lactancia, en niños o adultos.
Pastora Miguel resume las pautas que considera imprescindibles para proteger y reforzar nuestro sistema inmunológico:
Pastora Miguel Álvarez dirige su propia consulta médica en el Pilar de la Horadada (Alicante). Web: www.pastoramiguel.com
Además de seguir los anteriores consejos, puedes suplementar tu dieta con complementos alimenticios que contribuyen a la protección y el mantenimiento saludable de tu sistema inmunológico.
Laboratorios Heliosar dispone de una amplia selección de productos enfocados específicamente hacia la nutrición, regulación y mantenimiento del sistema inmunológico:
Un producto desarrollado para el cuidado y mantenimiento del sistema defensivo. Entre sus componentes se encuentra hierro, y Vitamina C que contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario, así como plantas como Allium cepa, Berberis vulgaris, Echinacea angustifolia, Erica cinerea y Uncaria tomentosa, utilizadas tradicionalmente en la nutrición y mantenimiento del sistema inmunológico.
Complemento que, gracias a su formulación favorece la regulación del Sistema Inmunitario. Entre sus componentes se encuentran Vitaminas como la A y la C, que contribuyen al adecuado funcionamiento del sistema inmunológico, así como las Vitaminas B2 y B3 que ayudan el mantenimiento normal de las mucosas y al metabolismo del Hierro. En su formulación también hay plantas como Anthemis nobilis, Asparagus officinalis, Cnicus benedictus y Perilla frutescens tradicionalmente utilizadas por sus propiedades estimulantes de las defensas naturales, suavizantes de las mucosas y moduladoras de procesos hiperreactivos.
Complejo multivitamínico: Vitaminas A, C, D, E, B6, B12, además de Biotina, Ácido fólico y enriquecido con alta cantidad de CoEnzima Q10 y Ácido Málico. Esta combinación favorece el adecuado funcionamiento del sistema inmunitario, ayuda a la producción de la energía celular, y a la protección de las células frente al daño oxidativo, además la presencia de ácido málico contribuye a la recuperación muscular después del ejercicio intenso. VITONO se presenta en formato gummy, lo que favorece la biodisponibilidad de sus componentes, es decir, mejora la absorción de los mismos, además de facilitar su toma por su agradable sabor.
IMPORTANTE: Suplementar la dieta con complementos alimenticios NUNCA es sustitutivo de una alimentación variada y saludable.