Laboratorios HELIOSAR

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El/la niño/a y sus defensas: cómo fortalecerlas

El/la niño/a y sus defensas: cómo fortalecerlas

Laboratorios heliosar

8 de octubre de 2021

Laboratorios heliosar

8 de octubre de 2021

En las familias cada año se contemplan las mismas escenas después del verano: el día 1 los nenes empiezan el cole… ¡y el día 2 los mandan a casa con tos y mocos!

Cuando las temperaturas empiezan a bajar y aumentan los días lluviosos es fácil que bajen las defensas. En los niños, además, esto se asocia con la vuelta a la escuela, la separación de la familia con la que han pasado mucho tiempo durante el verano, la disminución del tiempo libre y el dolce far niente, los nuevos retos del curso escolar, los madrugones, el impacto con nuevos profesores y compañeros, y así los peques deben recurrir a todos sus mecanismos de adaptación…, hasta que con frecuencia estos se agotan. Esta condición se expresa muchas veces en forma de procesos inflamatorios, sobre todo del aparato otorrinolaringológico (oídos, nariz y garganta) y del tracto respiratorio: dolor de garganta, mucosidad, tos de todo tipo y fiebre son síntomas más que habituales entre los niños, conocidos como “mocosos” durante sus primeros años de vida.

Artículo - El niño y sus defensas cómo fortalecerlas (Heliosar)

Los nenes tienen un sistema inmunológico todavía inmaduro que, por otro lado, se ve constantemente bombardeado con nuevos estímulos: microorganismos del entorno, elementos químicos ambientales, vacunas, contacto con aditivos alimentarios o medicamentos, por citar solo unos pocos. De ahí que sea importante que aprenda a discernir lo que representa una amenaza real y desarrollar una respuesta inmunitaria selectiva y proporcionada. Todos estos factores son requerimientos adaptativos que acaban debilitando nuestras defensas, expresándose en desajustes inmunológicos de todo tipo. Es cada día más frecuente la presencia de alergias, infecciones respiratorias o digestivas de repetición, procesos asmáticos e incluso patología autoimnune entre los más pequeños por toda esa carga de estímulos mal integrados, que acaban desarrollando unos mecanismos defensivos o bien extremada y anómalamente reactivos, o un tanto atónicos e inoperantes.

Cuando en el niño empieza a debilitarse la capacidad defensiva, además de los cuadros mencionados antes, es frecuente que lo exprese en forma de sensación de cansancio y debilidad, dolores musculares, dolor de cabeza, caída exagerada del cabello, piel con aspecto deshidratado, etc.

Artículo - El niño y sus defensas cómo fortalecerlas (Heliosar)

Para la protección de las defensas y prevenir el desgaste, la lactancia materna proporciona al recién nacido una capacidad defensiva de mucho valor en los primeros tiempos de vida gracias a los anticuerpos de la madre, y le concede más tiempo para la maduración de su propio sistema inmunológico. Debería evitarse, cuando sea posible, exponer al organismo a sobreestímulos inmunitarios y toxínicos y favorecer, tanto como sea posible y seguro, la aparición de una inmunidad natural. Debemos recomendar una alimentación de calidad, con productos frescos que proporcionen vitaminas y minerales: por ejemplo, los cítricos y los kiwis son ricos en antioxidantes y vitamina C, y zanahorias y coliflores proporcionan betacarotenos que favorecen la producción de glóbulos blancos. Por otro lado, el niño puede beneficiarse de la práctica de algún deporte o actividad extraescolar, pero es muy importante respetar sus tiempos de reposo y de sueño, y que el hogar, la vuelta al nido, les brinde sensación de seguridad.

El sistema inmunológico adquirirá más fuerza y capacidad defensiva si se le proporcionan, además, un refuerzo con los adecuados nutrientes elaborados conforme al sistema spagyrico.

En las familias cada año se contemplan las mismas escenas después del verano: el día 1 los nenes empiezan el cole… ¡y el día 2 los mandan a casa con tos y mocos!

Cuando las temperaturas empiezan a bajar y aumentan los días lluviosos es fácil que bajen las defensas. En los niños, además, esto se asocia con la vuelta a la escuela, la separación de la familia con la que han pasado mucho tiempo durante el verano, la disminución del tiempo libre y el dolce far niente, los nuevos retos del curso escolar, los madrugones, el impacto con nuevos profesores y compañeros, y así los peques deben recurrir a todos sus mecanismos de adaptación…, hasta que con frecuencia estos se agotan. Esta condición se expresa muchas veces en forma de procesos inflamatorios, sobre todo del aparato otorrinolaringológico (oídos, nariz y garganta) y del tracto respiratorio: dolor de garganta, mucosidad, tos de todo tipo y fiebre son síntomas más que habituales entre los niños, conocidos como “mocosos” durante sus primeros años de vida.

Artículo - El niño y sus defensas cómo fortalecerlas (Heliosar)

Los nenes tienen un sistema inmunológico todavía inmaduro que, por otro lado, se ve constantemente bombardeado con nuevos estímulos: microorganismos del entorno, elementos químicos ambientales, vacunas, contacto con aditivos alimentarios o medicamentos, por citar solo unos pocos. De ahí que sea importante que aprenda a discernir lo que representa una amenaza real y desarrollar una respuesta inmunitaria selectiva y proporcionada. Todos estos factores son requerimientos adaptativos que acaban debilitando nuestras defensas, expresándose en desajustes inmunológicos de todo tipo. Es cada día más frecuente la presencia de alergias, infecciones respiratorias o digestivas de repetición, procesos asmáticos e incluso patología autoimnune entre los más pequeños por toda esa carga de estímulos mal integrados, que acaban desarrollando unos mecanismos defensivos o bien extremada y anómalamente reactivos, o un tanto atónicos e inoperantes.

Cuando en el niño empieza a debilitarse la capacidad defensiva, además de los cuadros mencionados antes, es frecuente que lo exprese en forma de sensación de cansancio y debilidad, dolores musculares, dolor de cabeza, caída exagerada del cabello, piel con aspecto deshidratado, etc.

Artículo - El niño y sus defensas cómo fortalecerlas (Heliosar)

Para la protección de las defensas y prevenir el desgaste, la lactancia materna proporciona al recién nacido una capacidad defensiva de mucho valor en los primeros tiempos de vida gracias a los anticuerpos de la madre, y le concede más tiempo para la maduración de su propio sistema inmunológico. Debería evitarse, cuando sea posible, exponer al organismo a sobreestímulos inmunitarios y toxínicos y favorecer, tanto como sea posible y seguro, la aparición de una inmunidad natural. Debemos recomendar una alimentación de calidad, con productos frescos que proporcionen vitaminas y minerales: por ejemplo, los cítricos y los kiwis son ricos en antioxidantes y vitamina C, y zanahorias y coliflores proporcionan betacarotenos que favorecen la producción de glóbulos blancos. Por otro lado, el niño puede beneficiarse de la práctica de algún deporte o actividad extraescolar, pero es muy importante respetar sus tiempos de reposo y de sueño, y que el hogar, la vuelta al nido, les brinde sensación de seguridad.

El sistema inmunológico adquirirá más fuerza y capacidad defensiva si se le proporcionan, además, un refuerzo con los adecuados nutrientes elaborados conforme al sistema spagyrico.

Nuestras Recomendaciones

A continuación, citaremos los nutricéuticos que pueden utilizarse para optimizar la función del magnesio, la vitamina D y los probióticos en el mantenimiento de la defensa inmunitaria :

MAGFOSPAG

Nutre la depuración y el equilibrio en el medio interno y los líquidos orgánicos. Sus componentes propician el mantenimiento de la homeostasis, al favorecer los mecanismos de adaptación que regulan el drenaje y eliminación de toxinas que constituyen un reto permanente para el sistema inmune. El defecto en estas funciones de limpieza propicia las infestaciones parasitarias en intestino y la aparición de procesos infecciosos, catarrales y congestivos: catarros mucosos, bronquitis, sinusitis, diarrea, fiebre, procesos gripales, anginas, astenia y debilidad.

La cuidada formulación y modo de elaboración de MARBISAN Integrabium es, con frecuencia, la primera herramienta que utilizan los pediatras cuando abordan cualquier malestar en bebés y niños pequeños o como medida preventiva ante situaciones de cambio: mantiene el medio interno libre de elementos disreguladores sobre el sistema inmune y es un óptimo aliado para las defensas de los más pequeños. Destacan entre sus ingredientes la vitamina B12 con su reconocido papel en la respuesta inmunitaria y acción antianémica; el selenio, que aporta acción antioxidante y muy eficaz en el mantenimiento de la inmunidad inespecífica modulando respuesta inflamatoria, el cromo como regulador metabólico y una serie de plantas medicinales (Arctium lappa, Apium graveolens, Artemisia vulgaris, Galium aparine, Nasturtium officinale, Marrubium vulgare, Saponaria officinalis y Parietaria officinalis), especialmente seleccionadas por su acción beneficiosa sobre la inmunidad. Suman acción antinflamatoria, detoxicante, descongestiva y antioxidante.

CABERDIN

Ferrum phosphoricum yatrochymicum es una sal bioinorgánica que favorece la respiración celular y el transporte electrónico en la hemoglobina, es decir, está integrado en cadenas bioquímicas indispensables para el mantenimiento vital. Refuerza la vitalidad del organismo y, por ello, es una sal muy beneficiosa en casos de inflamación aguda. Participa en la depuración sanguínea de los residuos que se forman en los procesos inflamatorios; brinda acción analgésica y antitérmica y activa la primera fase de la respuesta inmunitaria. Su acción es rápida y eficaz en inflamación aguda en cualquier localización.

DEFENSAS PRODIOSAR

La tos es un mecanismo reflejo y fisiológico de defensa que se desencadena cuando algo irrita la garganta o las vías respiratorias; no obstante, si persiste en el tiempo, irrita las mucosas y alimenta un círculo vicioso molesto que mantiene la inflamación y dificulta el descanso y el sueño del niño. TUSPAG Inmunidad es un jarabe que reúne en su elaboración cepas vegetales medicinales con acción calmante, suavizante e hidratante sobre las mucosas que resultan beneficiosas ante cualquier tipo de tos: contiene: Thymus zygis, que ayuda a las defensas y favorece la expulsión del moco; Cetraria islandica suaviza las mucosas. Althaea officinalis, una planta tradicionalmente utilizada para los catarros; el Plantago major contribuye a la eliminación del moco y alivia la congestión; Pinus sylvestris calma la inflamación y controla el crecimiento de microbios. A esta combinación de plantas se agrega propolis, con acción calmante y nutriente de las mucosas y la defensa inmunitaria. Asimismo, el jarabe se ve reforzado por la acción inmunoestimulante que parece realizar la vitamina B3, especialmente sobre el sistema digestivo y su mucosa.

En la introducción se mencionaban las vacunas como uno de los elementos que representan un reto para el sistema inmunitario: se inyectan unos antígenos, que determinan la producción de anticuerpos específicos por parte del organismo. En la elaboración de las mismas se incluyen ciertos coadyuvantes como conservantes o estabilizadores y aunque se depuren. Aunque son necesarios en la formulación de las vacunas y se lleguen a depurar, es posible que parte de estos elementos permanezcan en el producto final. Estas sustancias extrañas al organismo, los antígenos, habitualmente no entran en el organismo del niño a través de las mucosas, la natural vía de exposición y constituyen de por sí una primera defensa. Para prevenir los efectos menos beneficiosos de estas y mitigar las posibles reacciones fisiopatológicas que pudieran devenir, existen complementos cuyos componentes naturales han sido estudiados para potenciar al organismo en estas situaciones de aprendizaje inmunológico.

La modulación de la respuesta defensiva en sus distintas fases y manifestaciones, en los niños y no tan niños, correrá a cargo de FERFOSPAG acompañado, en este caso, de las sales bioinorgánicas KAMUSPAGSILISPAG y SULKASPAG, cada día de la semana de la vacunación.

A las bondades de MARBISAN Integrabium se añadirá EUPRONAP Defensium, con una composición ideada para el refuerzo y modulación de la respuesta defensiva, que reforzarán la primera respuesta defensiva y la depuración del tejido conectivo para que los aditivos de la vacuna no queden retenidos en el espacio intersticial.

De esta sencilla forma, podremos contribuir al mantenimiento de una salud potente, desde los más pequeños hasta nuestros mayores, mientras facilitamos el desarrollo armónico y equilibrado del sistema inmunitario de una manera natural y fluida.

Nuestras Recomendaciones

A continuación, citaremos los nutricéuticos que pueden utilizarse para optimizar la función del magnesio, la vitamina D y los probióticos en el mantenimiento de la defensa inmunitaria :

MAGFOSPAG

Nutre la depuración y el equilibrio en el medio interno y los líquidos orgánicos. Sus componentes propician el mantenimiento de la homeostasis, al favorecer los mecanismos de adaptación que regulan el drenaje y eliminación de toxinas que constituyen un reto permanente para el sistema inmune. El defecto en estas funciones de limpieza propicia las infestaciones parasitarias en intestino y la aparición de procesos infecciosos, catarrales y congestivos: catarros mucosos, bronquitis, sinusitis, diarrea, fiebre, procesos gripales, anginas, astenia y debilidad.

La cuidada formulación y modo de elaboración de MARBISAN Integrabium es, con frecuencia, la primera herramienta que utilizan los pediatras cuando abordan cualquier malestar en bebés y niños pequeños o como medida preventiva ante situaciones de cambio: mantiene el medio interno libre de elementos disreguladores sobre el sistema inmune y es un óptimo aliado para las defensas de los más pequeños. Destacan entre sus ingredientes la vitamina B12 con su reconocido papel en la respuesta inmunitaria y acción antianémica; el selenio, que aporta acción antioxidante y muy eficaz en el mantenimiento de la inmunidad inespecífica modulando respuesta inflamatoria, el cromo como regulador metabólico y una serie de plantas medicinales (Arctium lappa, Apium graveolens, Artemisia vulgaris, Galium aparine, Nasturtium officinale, Marrubium vulgare, Saponaria officinalis y Parietaria officinalis), especialmente seleccionadas por su acción beneficiosa sobre la inmunidad. Suman acción antinflamatoria, detoxicante, descongestiva y antioxidante.

CABERDIN

Ferrum phosphoricum yatrochymicum es una sal bioinorgánica que favorece la respiración celular y el transporte electrónico en la hemoglobina, es decir, está integrado en cadenas bioquímicas indispensables para el mantenimiento vital. Refuerza la vitalidad del organismo y, por ello, es una sal muy beneficiosa en casos de inflamación aguda. Participa en la depuración sanguínea de los residuos que se forman en los procesos inflamatorios; brinda acción analgésica y antitérmica y activa la primera fase de la respuesta inmunitaria. Su acción es rápida y eficaz en inflamación aguda en cualquier localización.

DEFENSAS PRODIOSAR

La tos es un mecanismo reflejo y fisiológico de defensa que se desencadena cuando algo irrita la garganta o las vías respiratorias; no obstante, si persiste en el tiempo, irrita las mucosas y alimenta un círculo vicioso molesto que mantiene la inflamación y dificulta el descanso y el sueño del niño. TUSPAG Inmunidad es un jarabe que reúne en su elaboración cepas vegetales medicinales con acción calmante, suavizante e hidratante sobre las mucosas que resultan beneficiosas ante cualquier tipo de tos: contiene: Thymus zygis, que ayuda a las defensas y favorece la expulsión del moco; Cetraria islandica suaviza las mucosas. Althaea officinalis, una planta tradicionalmente utilizada para los catarros; el Plantago major contribuye a la eliminación del moco y alivia la congestión; Pinus sylvestris calma la inflamación y controla el crecimiento de microbios. A esta combinación de plantas se agrega propolis, con acción calmante y nutriente de las mucosas y la defensa inmunitaria. Asimismo, el jarabe se ve reforzado por la acción inmunoestimulante que parece realizar la vitamina B3, especialmente sobre el sistema digestivo y su mucosa.

En la introducción se mencionaban las vacunas como uno de los elementos que representan un reto para el sistema inmunitario: se inyectan unos antígenos, que determinan la producción de anticuerpos específicos por parte del organismo. En la elaboración de las mismas se incluyen ciertos coadyuvantes como conservantes o estabilizadores y aunque se depuren. Aunque son necesarios en la formulación de las vacunas y se lleguen a depurar, es posible que parte de estos elementos permanezcan en el producto final. Estas sustancias extrañas al organismo, los antígenos, habitualmente no entran en el organismo del niño a través de las mucosas, la natural vía de exposición y constituyen de por sí una primera defensa. Para prevenir los efectos menos beneficiosos de estas y mitigar las posibles reacciones fisiopatológicas que pudieran devenir, existen complementos cuyos componentes naturales han sido estudiados para potenciar al organismo en estas situaciones de aprendizaje inmunológico.

La modulación de la respuesta defensiva en sus distintas fases y manifestaciones, en los niños y no tan niños, correrá a cargo de FERFOSPAG acompañado, en este caso, de las sales bioinorgánicas KAMUSPAGSILISPAG y SULKASPAG, cada día de la semana de la vacunación.

A las bondades de MARBISAN Integrabium se añadirá EUPRONAP Defensium, con una composición ideada para el refuerzo y modulación de la respuesta defensiva, que reforzarán la primera respuesta defensiva y la depuración del tejido conectivo para que los aditivos de la vacuna no queden retenidos en el espacio intersticial.

De esta sencilla forma, podremos contribuir al mantenimiento de una salud potente, desde los más pequeños hasta nuestros mayores, mientras facilitamos el desarrollo armónico y equilibrado del sistema inmunitario de una manera natural y fluida.